viernes, 6 de agosto de 2021

Monasterio San Pedro de Montes. Montes de Valdueza. Acuarela.


 

Los lugares sagrados bretones en Galicia. Acuarelas.





 San Martín de Mondoñedo, Santa María de Bretoña, Santuario de Nuestra Señora de la barca e Iglesia de San Clemente de Morás, son parte de una larga lista de lugares de culto que fueron sagrados para los bretones en Galicia. Actualmente se conserva muy poco de los que fueron esas estructuras religiosas bretonas, sólo el recuerdo en pequeños detalles en piedra  y estructuras que se conservaron de la antigua fábrica. En muchos casos el abandono, la mala calidad de la piedra o la reutilización para otros fines de ella, hicieron que se perdiera las huellas de estos habitantes, que transformaron las costumbres y religión de una época. Siendo cruciales en el noroeste de España, desde su llegada y durante la reconquista por los reyes astures..

jueves, 17 de junio de 2021

EL CAMINO DE ESPERAUTA.

 La llegada de los musulmanes en el 711, no parece haber dejado demasiadas huellas en la parte norte de Galicia. Después de asolar lugo, avanzaron hacia Asturias destruyendo a su paso la sede Britoniense. Lo que hicieron los primeros monarcas asturianos fue proteger ese flanco occidental, sometiendo a los habitantes y pactando el vasallaje de los grandes señores, propietarios de los terrenos del noroeste galaico.

La conexión con la via Asturica Augusta, Lucus Augusti fueron de vital importancia para la expansión por parte de los reyes de la reconquista. Al cambiar la sede de Cangas de Onis a Pravia, lo que se logró fue mever el eje de reconquista y controlar el flanco por donde las incursiones musulmanas se sucedian descontroladamente, además de afianzar territorialmente un espacio, el galaico, que tomaria vital importancia en la creación del camino de Santiago.

Ese control del espacio occidental favoreció la entrada de las ordenes religiosas, como la de San Fructuoso, muy activas ya en la zona berciana y en los ancares.

Los monarcas tomarian como parte fundamental de control territorial, el asentamiento de monasterios, centralizando los oratorios y cenovios, muy abundantes en esa época, pero de ninguna orden adscrita.

La zona entre el Eo y el Masma corresponde a un espacio territorial, en donde el monarca Silo, cuidó seguir con la estructura abad/bretona como diócesis, donando los terrenos a un abad llamado Sperauta, el cual cabe suponer que tenía más monasterios adcritos a la orden Fructosiana, en la comarca de Triacastela y del Bierzo..

En el Liber Itacci, referente a la división de los obispados realizada según la división de Wamba, se encuentra: en relación a la diócesis de León se encuentra los siguientes territorios en galicia." infra fines Galletiae.....Tria Castella, Urtures, Dauncus, Cancellata, et Nuiam....todos estos territorios quue aparecen en el documento, sirvieron para que el rey Ordoño II otorgara a la diócesis de León estos terrenos junto con los terrenos de la costa lucense. En un docmento del año 916, le asigna a la diócesis de León las iglesias lucenses de Valcarcel, Balbona, Tria Castella, Cervantes, Navia, Virico, Arbosola, Soarna, Travesos de Fraxino, Ibias Ambas, Ansegos y Neiro.

Pertenecieron a la diócesis de León, tanto las iglesias entre el Eo y el Masma, como las de Triacastela.

La sucesiva conquista de tierras por parte del monarca Silo por las tierras lucenses, facultaría la entrada de esta orden y de los abades adscritos a ella.



viernes, 16 de abril de 2021

LA CULTURA DE SILO. ENTRE EL EO Y EL MASMA.



 Quedarse en lo conocido por miedo a lo desconocido, equivale a mantenerse con vida pero no vivir.

     Esta obra es fruto de mis experiencias y viajes en la zona de A Mariña lucense. Concretamente en el concello de Barreiros, donde he podido descubrir sus hermosos paisajes y rincones.

 La cultura y tradición de un pueblo se funden en la historia y los mitos, que son transmitidos durante décadas entre los habitantes, convirtiendo la visita de los lugares en una fuente inagotable de crónicas. La lectura de estas páginas pretende abrir la puerta al análisis de esos mitos y leyendas, basado en los estudios y relatos de prestigiosos historiadores y especialistas, siendo en muchos casos las crónicas la única fuente histórica a la que podemos acudir para interpretar y rememorar el pasado. El libro está realizado desde un punto de vista histórico, pero con un acompañamiento continuo sobre los términos más complejos, haciendo el viaje agradable y comprensible, convirtiendo la lectura es una experiencia amena y didáctica. Su lectura acercará al aficionado de la historia, una de las etapas más oscuras desde el punto de vista documental. La Alta Edad Media. En este viaje vamos a ir de la mano de uno de los monarcas asturianos menos conocidos, el rey Silo, que junto a su diploma, nos irán desvelando los secretos que guardan, en su cultura. El viaje comienza así: Nos encontramos en el siglo VIII cuando el monarca astur Silo, el 23 agosto de 775, dona a través de un documento llamado diploma, unos terrenos situados entre los ríos Eo y Masma en Lugo, a un grupo de monjes y un abad llamado Esperauta.